Estamos en una de las épocas del año en que más viajes familiares realizamos. Para que estos reencuentros tengan un final feliz, debemos extremar las precauciones en la carretera, sobre todo, cuando viajamos con niños. Desde PrevenControl, siempre pendientes de tu protección, queremos darte una serie de consejos para mejorar la seguridad de los más pequeños cuando viajes con ellos en coche. Teniendo en cuenta que la primera causa de mortalidad infantil en nuestro país son los accidentes de tráfico y que 3 de cada 18 menores de 12 años fallecidos en nuestras carreteras el año pasado no tenían puesto el cinturón de seguridad o el correspondiente Sistema de Retención Infantil (S.R.I.), según datos de la DGT; no está de más que prestes atención a las siguientes recomendaciones:
Niños que viajen en coche, siempre en su sillita
La legislación vigente estipula que desde que un bebé sale del hospital ya está obligado a utilizar un S.R.I., que, según vaya creciendo, deberá ser sustituido o adaptado en función de su peso y altura. Para saber cuál es el sistema de retención que debes utilizar en cada caso, fíjate bien en esta clasificación:
Grupo 0 y 0+: estos S.R.I. son los comúnmente conocidos como sillitas de bebé o portabebés, dado que se utilizan desde el nacimiento del pequeño hasta que éste llega a los 9 kg de peso. Esta sillita debe instalarse en sentido contrario a la marcha (es obligatorio para los niños de entre 0 y 15 meses y recomendable hasta que estos cumplan los 4 años o midan menos de 104 cm de altura) porque en caso de impacto, la fuerza de éste será 5 veces menor que si se viaja en el mismo sentido de la marcha. Como el resto de sistemas de retención infantil que a continuación describiremos, la sillita de bebés debe colocarse obligatoriamente, según la normativa española, en cualquiera de los asientos traseros del vehículo, siendo el asiento central la plaza más segura por ser la que está más alejada de cualquier zona de impacto en caso de accidente. Esta regla tiene algunas excepciones: si las plazas posteriores del coche están ocupadas por otros menores cuya altura sea inferior o igual a 135 cm, se puede instalar otra sillita en el asiento del copiloto; también puede ponerse aquí, si las características del vehículo no permiten que se instale detrás y en los coches biplaza. Si por alguno de estos motivos, sitúas la sillita en el asiento delantero, no te olvides de desactivar el airbag. La sujeción con un portabebés, se realiza a través de un arnés con cinco puntos de anclaje. Las correas deben ajustarse según la estatura del niño sin que queden por debajo o por encima de los hombros. La cabeza nunca puede sobresalir del respaldo de la silla, y si esto está a punto de suceder, será el momento de pasar a un sistema de retención superior.
Grupo 1: son los que corresponden a menores que están entre los 9 y los 18 kg de peso. Se trata de sillas con cinturones propios y cinco puntos de anclaje, como las sillitas de bebé, pero a diferencia de éstas, deben instalarse en el coche siempre antes de colocar sobre ellas al pequeño.
Grupo 2: se utilizan para niños de 15 a 25 kg. Se trata de sillas que ya no llevan cinturones propios. Con estos S.R.I. los menores deben ir sujetos con el cinturón del vehículo.
Grupo 3: son los que deben usar niños cuyo peso esté entre los 22 y los 36 kg. Se trata de asientos elevadores concebidos para el período de transición entre el uso de una sillita y el momento en que ya no se necesita S.R.I. Estos asientos sirven para elevar a los menores hasta que se encuentren a la altura idónea para usar el cinturón de seguridad del coche. A la hora de colocarlo, fíjate en que la banda horizontal no quede nunca sobre su estómago y la banda diagonal no repose sobre su cuello. Esto sujetará mejor sus hombros asegurando una mayor protección en caso de impacto lateral. Los asientos elevadores son obligatorios hasta que el pequeño no supere los 135 cm de altura y recomendables hasta que lleguen a los 150 cm.
Para resolver cualquier duda que sigas albergando con respecto a los R.S.I, su uso, tipos, características y sobre la normativa vigente; te recomendamos que consultes el completo documento que sobre estos sistemas de retención infantil ha publicado la DGT bajo el acertado título: “Siempre seguros. Siempre protegidos. Siempre en su sillita”.
Controla la temperatura interior del vehículo
En invierno conviene aclimatar el coche para que los niños no enfermen por estar el interior excesivamente frío. No debes abrir las ventanillas ya que esto puede provocar corrientes de aire. Un exceso de calor en el interior tampoco es recomendable. De hecho, en verano algunos vehículos se convierten en trampas mortales para los menores, sobre todo si entran en ellos después de haber estado expuestos al sol y en su interior la temperatura es excesiva. En este caso, conviene abrir las ventanillas antes de montar para que circule el aire y así se evite el primer impacto de calor. Después tendrás que conectar el aire acondicionado. Debes recordar también que la reserva de agua de los niños es menor que la de los adultos y por tanto, su temperatura corporal también sube más rápido. Mantenerlos bien hidratados durante el viaje es, por tanto, primordial.