Conducir un coche sin la ITV en regla puede tener varias consecuencias, pero ninguna de buena. La más grave es el hecho de poner en peligro la seguridad propia y la del resto conduciendo un coche que podría tener algún problema grave. Y en cuanto a las consecuencias administrativas, además de la multa en caso de que la policía nos detecte –cada vez tienen más maneras de hacerlo–, podríamos tener problemas con el seguro, e incluso la DGT nos podría dar de baja el vehículo.

Multas

Hay tres tipos de infracción con la ITV que tienen diferentes grados de gravedad:
  • Con la ITV caducada: 200 euros
Circular con la fecha de caducidad de la ITV superada. En caso de que un agente pare el vehículo, se retirará al conductor el permiso de circulación y le dará un volante para poder desplazarse hasta una estación de ITV en los siguientes 10 días.
  • Con la ITV desfavorable: 200 euros
Se considera desfavorable cuando se detectan defectos graves que tienen que arreglarse de manera obligatoria. Hay que volver a la misma estación de ITV antes de dos meses para que se pueda comprobar si se han reparado estos defectos. Solo se puede desplazar el coche para ir de la ITV al taller, y para volver después a la estación.
  • Con la ITV negativa: 500 euros
Es negativa cuando los defectos son muy graves, por lo cual el vehículo por seguridad no puede circular en ningún caso y por tanto no puede abandonar la estación de ITV por medios propios, sino transportado por una grúa hasta el lugar de reparación. Después, tiene que volver a la estación para que se compruebe que se han reparado. [caption id="attachment_4144" align="aligncenter" width="583"]Càmara lector de matrícules en un control d'ITV / DGT Càmara lector de matrícules en un control d'ITV / DGT[/caption]

Lector de matrículas

Actualmente la DGT puede detectar en circulación a los vehículos infractores y multarlos sin necesidad de pararlos gracias a las cámaras que leen las matrículas. Todas las estaciones de ITV comunican a la DGT en tiempo real el resultado de todas las inspecciones, y así la policía de tráfico –diferente en función de cada comunidad autónoma– rápidamente pueden saber si un coche ha pasado la revisión, o no, o si se han detectado defectos graves. Además, la Jefatura Provincial de Tráfico avisará al propietario que si no acredita que ha enmendado los defectos o ha pasado la ITV en el plazo reglamentario, tramitará la baja del vehículo. Hay que tener en cuenta que todos los vehículos, aunque estén en un garaje y haga tiempo que no circulen, tienen que pasar la ITV o recibirán una multa igualmente gracias al volcado de datos de las estaciones de ITV. Si se está en esta situación, conviene contratar una grúa para llevarlo hasta la estación donde se hará la revisión. Y si se sabe que no se usará un vehículo durante un largo periodo de tiempo, se puede dar de baja de la DGT temporalmente, y cuando se quiera volver a dar de alta, se tendrá que pasar la ITV antes.

Seguros

En un seguro básico, los daños a terceros siempre están cubiertos por el seguro, independientemente si el vehículo no tiene la ITV en vigor. Lo que sí que podría pasar es que la empresa aseguradora reclame los gastos al tomador, sobre todo si el accidente ha sido por culpa de un defecto detectable con una revisión de la ITV, como el mal estado de los frenos o de los neumáticos. Y en el supuesto de que el vehículo tuviera una cobertura a todo riesgo, la aseguradora también podría rechazar el pago de los daños propios.