Los coches que circulan hoy no son los mismos que hace 20 años, y en gran parte tampoco como hace 10. Cada vez son más tecnológicos y menos mecánicos, y por tanto, las revisiones de ITV que se hacían entonces tampoco servirían para acreditar que un vehículo actual puede circular con los mismos requisitos de seguridad o de protección del medio ambiente. Esta afirmación que parece una obviedad, implica que el manual de inspección (que deriva de una directiva europea) va evolucionando y las estaciones de ITV se tienen que ir actualizando constantemente. ¿Y quién acredita que una ITV está haciendo bien su trabajo y se actualiza como manda la norma? La empresa pública ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Las estaciones de Prevencontrol están auditadas por ENAC desde 2006 porque es un requisito imprescindible para obtener la autorización de una estación de ITV por parte de la Generalitat, que es quien tiene la competencia en Cataluña. Esto no pasa en todas las comunidades autónomas del Estado –las hay donde el sector está regulado de otro modo–, y por este motivo, desde mayo de 2018, cuando entró en vigor la modificación del reglamento de la ITV, también pasó a ser obligatorio que todas las estaciones en España estén acreditadas por ENAC. ENAC audita la competencia técnica de cada estación, es decir, que se aplique correctamente toda la normativa de las inspecciones obligatorias de vehículos para detectar todos los defectos que ponen en riesgo la seguridad y también el medio ambiente a través de la contaminación. Se trata de controles muy estrictos que consiguen que, si una estación cuenta con la certificación ENAC, el conductor puede estar tranquilo que la revisión de su vehículo será profesional y confirmará –o no– que es apto y seguro para conducir. Por este motivo, en Prevencontrol hacemos formación constante a nuestros trabajadores para que siempre estén al día de todas las novedades del reglamento y hagan las inspecciones con el máximo rigor para certificar la seguridad de los vehículos que superan la ITV.