A primera vista parecería que no tenemos suficientes conocimientos técnicos o habilidades para asegurar pasar la ITV en la primera visita, y es cierto si nos referimos a elementos o dispositivos que no son accesibles a simple vista o por los que se necesitan instrumentos de medida o equipos de comprobación.
Pero hay otros elementos y funciones del vehículo que sí podemos comprobar de forma muy fácil y que paradójicamente son causa de muchos defectos considerados graves a la hora de pasar la inspección, ya que están directamente relacionados con la seguridad.
Veamos unos ejemplos:
Acondicionamiento exterior.
- Placas de matrícula: estado y legibilidad
- Carrocería: agujeros o aristas cortantes y sujeción de los parachoques.
- Retrovisores: que no tengan grietas.
- Limpiaparabrisas: estado de las escobillas.
Acondicionamiento interior.
- Asientos: su estado y regulación.
- Cinturones: su funcionamiento.
- Antivaho: funcionamiento del ventilador.
- Cuadro de mandos: que no se mantenga encendido ningún testigo de avería con el motor en marcha, como por ejemplo el ABS, airbags, anti-contaminación, pastillas o líquido de frenos, etc.
Alumbrado y señalización.
- Luces cortas y de carretera.
- Intermitentes.
- Luces de posición.
- Luces de frenado.
- Luz de marcha atrás.
- Luces de niebla posteriores.
- Luces de placa de matrícula posterior.
Frenos.
- Comprobar que al frenar el vehículo mantenga una trayectoria recta.
- Freno de estacionamiento: la palanca no debe subir excesivamente para mantener el vehículo frenado en rampa.
Dirección.
- Comprobar que el volante no tenga un juego libre excesivo.
- Comprobar que el vehículo siga una trayectoria recta si dejamos levemente el volante.
Neumáticos.
- Profundidad del dibujo: deben tener un mínimo de 1,6. Esta profundidad viene marcada por unos indicadores existentes en la superficie de los neumáticos.
- Presión de inflado: debe ser la correcta de acuerdo con las especificaciones del fabricante del vehículo. Normalmente existe una etiqueta con los datos necesarios.
- Estado de los laterales: comprobar que no existan abolladuras o cortes.
- Dimensiones: deben ser del tamaño indicado en la documentación del vehículo. Si no constan en la documentación o no son equivalentes debería tramitar una reforma.
Compartimento del motor.
- Batería: comprobar que se encuentre bien sujeta y sin fugas de ningún líquido.
Ahora sólo falta que lo ponga en práctica antes de la próxima revisión ITV que tenga que realizar con su vehículo.