No hay nada más molesto que no superar una revisión de la ITV por un defecto que podríamos haber detectar nosotros mismos. Hay muchas deficiencias en nuestros vehículos que nos podríamos ahorrar si nos hubiéramos fijado antes de ir a la estación de ITV, sin necesidad de ir al mecánico, y las hubiéramos reparado. Porque si nos las detectan a la revisión, las tendremos que reparar igualmente, y encima tendremos que volver a la estación.
Repasemos las deficiencias más habituales que podemos detectar a simple vista:
Luces
Si hacemos como los inspectores de la ITV y nos ponemos primero ante el coche, y después detrás, y alguien otro va poniendo las luces, las largas, las de posición, las de niebla, las de freno, los intermitentes y los warnings, podremos comprobar si tenemos alguna bombilla fundida. Parece de sentido común, pero muy a menudo no somos conscientes que tenemos una luz de freno trasero que no funciona si nadie nos lo ha dicho. En función del coche, cambiar la bombilla fundida lo podemos hacer nosotros mismos consultando el manual.
Limpiaparabrisas
Los limpiaparabisas, con el paso del tiempo y el uso, se van desgastando. Cada vez limpian menos hasta el punto que pueden llegar a ensuciar más que no limpiar, o simplemente no secan suficiente el agua. Pero como el desgaste es progresivo, es fácil no darse cuenta. Y no se trata de una cuestión de estética, un parabrisas sucio, o demasiado mojado, es un peligro para la seguridad porque nos limita la visibilidad. Antes de ir a la ITV, si nos fijamos bien y vemos que no limpian, podemos ir a comprar unos nuevos y cambiarlos nosotros mismos.
Retrovisores
Una grieta en uno de los retrovisores no impide que se pueda ver qué pasa detrás de nosotros, pero sí es una limitación en la visibilidad. Por este motivo un espejo roto, total o parcialmente, es una deficiencia en la ITV. En este caso, también los podemos comprar y cambiar nosotros sin necesidad de un mecánico, si solo se trata de cambiar el espejo, pero requiere un poco de conocimientos para no romperlo.
Neumáticos
Es evidente que los neumáticos no duran toda la vida útil del coche, aunque mucha gente se lo piense. El motivo más habitual de necesidad de cambio de unos neumáticos es el desgaste. Cuando el dibujo de las ruedas –el que les da la adherencia, sobre todo con el asfalto mojado– empieza a desaparecer, es el momento de cambiarlas: los neumáticos incorporan unos indicadores de desgaste de 1,6 mm (como se ve en la foto), y cuando el dibujo llega a su altura quiere decir que es el momento de sustituirlos. Si nos fijamos, este desgaste lo podemos detectar nosotros mismos, pero si no estamos seguros, lo mejor es consultarlo con el mecánico.
Si a pesar de estas precauciones mínimas, no superamos la ITV (es calificada de 'desfavorable') y tenemos que volver a pasarla, tendremos un tiempo limitado para reparar los defectos detectados y volver a pedir cita a la ITV. Hay que recordar que solo se puede circular para ir de la estación de ITV al taller, excepto en este caso, el coche no se puede usar hasta que no tenga la ITV favorable. Si escogemos la misma estación o cualquier otra de las de Prevencontrol, la segunda revisión será gratuita solo durante los 15 días posteriores, y solo una vez. Si decidimos pasarla en una estación de otro operador, habrà que pagar el 60% del precio.