Con el fin de pasar la inspección técnica obligatoria de forma satisfactoria es importante que nuestro vehículo esté funcionando correctamente y respetando los índices de contaminación que marca la ley.
Una manera de detectar rápidamente si hay algo que no funciona en tu vehículo es estar pendiente del humo que extrae a través del tubo de escape, ya que podremos ver de forma efectiva si tenemos algún tipo de problema. Porque el tono del color del humo nos da muchos más datos de los que nos podamos pensar.
En primer lugar debemos tener claro que no se puede valorar el tono del humo en cualquier circunstancia. Lo deberemos hacer cuando el motor esté en una temperatura de servicio, es decir que no sea justo cuando la acabamos de poner en marcha o que el motor esté frío.
Una vez sabemos esto, diferenciamos tres tipos de humo diferente:
Humo negro
Indica que el proceso de combustión de tu vehículo tiene una mezcla excesivamente rica, es decir, con una relación de más gasolina que de aire. Por tanto, el coche consumirá más gasolina de la cuenta y tendrá los electrodos de las bujías ennegrecidos. Esto puede ser producido por:
Filtro de aire sucio: al estar tan sucio impide que llegue el aire necesario en el interior de los cilindros.
Presión de gasolina muy elevada: la bomba de gasolina envía demasiada y por eso hay más gasolina que aire. Tendrás que llevar el coche al taller.
Mal reglaje del ralentí: el margen correcto del ralentí es de 750 a 900 rpm.
Tubos de reaspiració del cárter: a través de ellos pasan los gases desde la culata en el cárter y se deberían revisar cada 60.000 kilómetros.
Humo azul
Indica que tu vehículo consume aceite en el proceso de la combustión del coche. Y tienes un problema grave y seguramente caro. Esto puede deberse a:
Segmentos del pistón: que estén en mal estado y que no consigan una estanqueidad total en los cilindros y el aceite pasa a la cámara de combustión.
Retenes de las válvulas: que no cierren del todo y por tanto entra aceite a la cámara de combustión.
Aceite inadecuado: que no coincida con la densidad específica de aceite por lo que está diseñado tu motor. Y entonces tanto los segmentos como los retenes no pueden hacer su trabajo normal.
Turbocompresor en mal estado: que puede hacer que entre aceite en la cámara de combustión.
Humo blanco
Indica la presencia de agua en el proceso de combustión y es un problema que puede llegar a ser grave y muy costoso. Se produce cuando:
Junta de culata rota: es una lámina que une la culata con el bloque e impide la entrada de agua en el interior. Si se rompe te saldrá humo blanco por el tubo de escape y tienes que ir directamente al taller ya que no es conveniente circular así.
Culata deformada: cuando la junta de culata se ha deformado o agrietado también entra agua en la cámara de combustión.
Recuerda que puedes visitarnos en cualquiera de nuestros centros para informarte de las dudas que te surjan y te recomendamos que reserves con tiempo tu cita previa para pasar la ITV. Puedes hacerlo desde esta misma web a través de este enlace: http://cita.citaprevia.cat/