¿Diésel o gasolina? Consejos para elegir la mejor opción

Durante las dos últimas décadas en España, la media de coches con motor diésel matriculados ha sido del 70%, mientras que la de coches con motor de gasolina ha sido tan sólo del 30%. Sin embargo esta tendencia ha ido cambiando últimamente y el pasado junio, por primera vez en veinte años, se han matriculado en el estado español más vehículos de gasolina (47,7%) que diésel (47,6%), siendo el 4,7% restante vehículos híbridos, eléctricos y a gas. A continuación te daremos algunos datos que explican esta evolución y que seguro te serán de utilidad si estás pensando en adquirir un nuevo vehículo y todavía no tienes claro qué opción (motor diésel o de gasolina) es la que mejor se adapta a tus necesidades.

 

Precio

Los automóviles a gasoil son más caros que los de gasolina ya que la mecánica de los motores diésel es más compleja. Además, el continuo desarrollo de estos motores para que sean menos contaminantes y la inclusión del turbo o del Common rail, los hace cada vez más costosos. No obstante, siempre se ha dicho que esta diferencia de precio a la larga acaba compensándose ya que son coches que consumen menos y utilizan gasoil, que es un combustible más barato que la gasolina.

 

Combustible

Además de que la gasolina es un poco más costosa que el diésel, el consumo de combustible de los motores de gasolina es también superior. No obstante, la diferencia de precio entre el gasoil y la gasolina se ha reducido notablemente en los últimos años y los fabricantes han ido introduciendo cada vez más avances que han acercado el consumo de los modelos de gasolina al de los modelos diésel. Estos son los principales motivos por los que se ha disparado en España la compra de vehículos de gasolina en el último año. Pese a esta equiparación del precio del combustible y del consumo del mismo, los expertos siguen recomendando que si el uso que vas a dar a tu coche es medio/alto, lo compres con motor diésel. Así, se suele decir que si haces unos 25.000 km al año, a partir del quinto año ya habrás compensado la diferencia de precio inicial entre un coche con motor diésel y otro de gasolina, gracias al ahorro acumulado en combustible.

Otra opción que comienza a ganar adeptos es la de los vehículos híbridos ya que aunque su precio inicial es el más alto, utilizan combustibles (gas natural comprimido, electricidad…) muy económicos y sus prestaciones han mejorado de forma notable.

 

Medio ambiente

Hace años se generalizó el hecho de que los coches diésel no emitían dióxido de carbono lo que favoreció la concesión de ayudas a sus fabricantes. Estudios posteriores demostraron que estos vehículos eran más contaminantes que los vehículos con motor de gasolina. Esto ha puesto el futuro de los diésel en entredicho. Varios ayuntamientos de ciudades europeas han anunciado su propósito de prohibir su circulación a partir de 2025 y se prevén regulaciones cada vez más duras, por lo que los especialistas creen que este tipo de vehículos están condenados a desaparecer. Esta tendencia la corrobora el anuncio que acaba de hacer Volvo, que asegura que todos los vehículos que fabrique a partir de 2019 serán híbridos o eléctricos. El futuro, por tanto, parece que va a ser de los coches de este tipo.

 

Rendimiento y mantenimiento

Los actuales motores diésel suelen contar con la tecnología Common rail, sistema que otorga una gran fiabilidad y mejora el rendimiento gracias a una mejor combustión de la mezcla, optimizando el consumo y provocando que el motor haga menos ruido. Esto se traduce en que estadísticamente, los coches diésel tienen menos averías que los coches con motor de gasolina. Eso sí, en caso de avería, su reparación será más cara. También lo es su mantenimiento -entre un 20% y un 25% según los expertos- y el cambio de repuestos. En cuanto a la inspección técnica, también hay que pagar siempre un poco más al pasar la itv a un coche diésel que a un coche con motor de gasolina. Con respecto a este punto, puedes consultar todas nuestras tarifas en la web de PrevenControl.

En cuanto a la potencia y aceleración del vehículo, en igualdad de condiciones, siempre es mayor la de un coche con motor de gasolina que la de un coche con motor diésel.

Con respecto a los coches híbridos, estos necesitan un menor mantenimiento que el resto de vehículos. Además, no requieren cambio de aceite (operación que hay que hacer en los vehículos diésel o a gasolina entre los 10.000 y los 20.000 kilómetros) y el gasto de los frenos es mucho menor.