Lámparas en vehículos: Cuáles son y qué debemos hacer

Hoy en día, como todo, la iluminación en los vehículos ha ido evolucionando desde las luces halógenas hasta las lámparas láser sin olvidarnos de las luces de xenon o las led. Cada una con sus características distintas como su vida útil, rendimiento, o precio.

Sea cual sea el tipo de lámpara elegida, lo fundamental es que estén bien calibradas, algo que por supuesto también se revisa en la inspección técnica de vehículos ya que un mal calibrado implica deslumbramientos o falta de iluminación y por ende posibles accidentes más o menos graves, y eso es lo que en centros como PrevenControl tratamos de evitar por tu seguridad. 

En el caso de las halógenas, que son las más populares y económicas del mercado, son a la vez las más parecidas a la bombilla de una lámpara de casa, claro que estas contienen un gas que permiten que la capacidad lumínica sea más potente. Su duración de vida útil es de alrededor de unas 500 horas.

La otra variante, las luces de xenon, están formadas por dos electrodos que generan electricidad y el gas noble xenón que se encuentra en la ampolleta, de manera similar a la de un tubo fluorescente convencional. Estas proporcionan hasta tres veces más luz que las anteriores con mucha menos potencia consumida, pero son considerablemente más caras aunque tienen una vida útil cercana al triple.

Pasamos a la tecnología led que se introdujo en los automóviles para las ópticas auxiliares como los frenos o intermitentes. Pesan poco y su consumo energético es muy reducido además de que cuentan con una vida útil de unas 10 000 horas. El precio sin embargo, es mucho mayor.

Por último, las luces láser, que parece ser la última tendencia en iluminación automovilística. Estos pueden llegar a iluminar hasta 600 metros de distancia. Su consumo es un 30% menor que los xenon y más eficiente. Su vida útil es muy larga y fiable.

Ahora bien, ¿puedes cambiar el tipo de lámpara en tu vehículo?

Los faros suelen estar homologados  sólo para un tipo de fuente de luz por lo que no se puede cambiar el tipo de bombilla. A parte de no pasar la ITV y que te puedan multar, si el tipo de fuente de luz no es compatible con el faro, es bastante probable que las lupas de los faros se acaben estropeando al no estar preparadas para esa fuente de luz. Debido a la potencia lumínica de las luces de led y xenon se exigen una serie de requisitos adicionales, tales como lava faros o regulador automático de altura de las luces, con respecto a las luces halógenas. De ahí que no se pueda cambiar sin más el tipo de bombilla. Para poder hacer el cambio sería necesario legalizarlo.

¿Qué tienes que tener en cuenta a la hora de cambiar la lámpara de tu vehículo?

Cuando cambias bombillas del mismo tipo, una halógena por otra halógena o led por otra led lo que hay que tener en cuenta es que tenga la misma potencia. Si queremos mejorar la iluminación podemos optar por unas bombillas de mejor calidad o que den una luz más blanca pero si la bombilla es de 55w no podemos poner una de 100w.

Como es evidente es indispensable disponer de una correcta iluminación en tu vehículo, sobre todo cuando circulamos a cierta velocidad y necesitamos ser vistos por lo demás.