Comienza la temporada de invierno y tenemos que empezar a sacar el polvo a nuestro equipo de esquí. Probar las botas, encerar los esquís, mirar las previsiones del tiempo y el estado de las pistas,… En cuanto a nuestro vehículo además de disponer de unas cadenas de ropa o metálicas, o neumáticos de contacto, también debemos pensar en unos portaesquís para nuestro vehículo.
Actualmente muchos de los vehículos de nuestro parque, permiten llevar los esquís o las tablas dentro del maletero o del habitáculo. Cabe mencionar que en estos casos hay que asegurar que estén bien fijados y que en caso de accidente no puedan convertirse en un peligro para los pasajeros que van en el vehículo. Muchas veces la solución más extendida es llevarlos en un portaesquís exterior que hace que los pasajeros puedan viajar más cómodos.
Dentro de los dispositivos que pueden ir en el techo de nuestro vehículo hay un gran grupo que son aquellos que se unen al vehículo utilizando imanes. Este tipo de portaesquís son universales, ya que se pueden utilizar en cualquier tipo de vehículo y son los más prácticos, ahora bien hay que tener algunas consideraciones en el momento de usarlos.
- El techo del vehículo debe permitir que se puedan enganchar: existen vehículos que tienen el techo de cristal o no son rectos. Este tipo de portaesquís no nos servirá para poder llevarlos.
- Los imanes y el vehículo deben estar bien limpios: hay que limpiar las dos superficies para evitar arañazos en la plancha y se debe mantener el imán limpio evitando posibles restos de óxido y suciedad.
- Hay que poner la bola de seguridad dentro del habitáculo para seguridad: Este hecho nos evitará de provocar accidentes en caso de que se desprendan o de que nos puedan robar los portaesquís cuando dejamos el vehículo estacionado. Hay que tener cuidado en caso de lluvia, ya que las correas hacen de conductor del agua hacia dentro del habitáculo.
El otro gran grupo de portaesquís, son aquellos que funcionan acoplados en barras portaequipajes. La ventaja de estos dispositivos, es que se pueden utilizar para otros usos: portabicicletas, baúles, barras portaequipajes,… El inconveniente principal es que su instalación puede resultar algo compleja. Las barras no son universales, por lo tanto en caso de comprar unas hay que informarse que se avengan con la marca y modelo del vehículo en el que se instalarán.
Algunos vehículos disponen de raíles verticales que sirven también para fijar las barras, facilitando su instalación.
Actualmente los vehículo han aumentado su altura y este hecho dificulta la manipulación del porta-esquís. Los fabricantes han dado salida a esta necesidad diseñando portaesquís que se deslizan sobre las barras y que permiten trabajar sobre el dispositivo desde el lateral del vehículo.
Existen también otros portaesquís que permiten montarse sobre la bola de remolque y que son de fácil y rápida instalación. Pero en estos casos el vehículo debe disponer de un enganche de remolque en nuestro vehículo, lo que hace, al menos para el esquí, no se trate como una opción práctica a la hora de llevar los esquís.
Para cualquier tipo, conviene recordar que el uso de portaesquís reduce la aerodinámica de nuestro vehículo, este hecho incrementa el consumo del coche. Por lo tanto, es conveniente que cuando no se utilicen es necesario desmontarlos para mejorar la eficiencia de nuestra conducción.