Conducción ecológica

La movilidad en vehículo privado es uno de los ámbitos con un potencial de ahorro de energía más grande, por lo que la difusión de consejos de movilidad sostenible y la difusión de técnicas específicas de conducción entre los conductores puede contribuir a reducir el consumo de carburantes fósiles.

Consejos para ahorrar combustible en la conducción:

  • Planificar la ruta

    El consumo de combustible y las emisiones de contaminantes aumentan en los atascos por lo tanto, conviene planificar la ruta que se quiere seguir para circular por los itinerarios que presenten menos retenciones.

  • Evitar el sobrepeso de equipaje

    El peso extra o elementos como la baca, tanto si está cargada cómo si no, hacen aumentar el consumo de carburante; por eso hay que cargar el coche sin excesos de peso innecesarios.

  • Aire acondicionado

    La refrigeración puede incrementar el consumo del coche en un 20%, mientras que circular con las ventanillas abiertas lo hace sólo en un 5%. Lo mejor es llevarlas cerradas y usar racionalmente el aire acondicionado: sólo cuando sea estrictamente necesario.

  • Puesta a punto del vehículo

    La refrigeración puede incrementar el consumo del coche en un 20%, mientras que circular con las ventanillas abiertas lo hace sólo en un 5%. Lo mejor es llevarlas cerradas y usar racionalmente el aire acondicionado: sólo cuando sea estrictamente necesario.

  • Conducción suave

    Mejor optar por una conducción fina y suave; los acelerones y frenadas continuas y demasiado bruscas o los cambios de marcha innecesarios disparan el consumo de carburante. Por eso, mantener una velocidad uniforme en vuestra conducción.

  • Arranque

    Hay que poner en marcha el motor sin presionar el acelerador. Para iniciar la marcha, la primera, pero después de recorrer unos seis metros, hay que engranar la segunda.

  • Aceleraciones y cambios de marcha

    Vigilar las revoluciones de vuestros vehículos para cambiar de marcha cuando el coche lo pida (entre 2.000 y 2.500 rpm en los motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 rpm en los diesel). Siempre que sea posible, es mejor circular con marchas largas y con revoluciones bajas.

  • Desaceleraciones y paradas del motor

    Hay que levantar el pie del acelerador y reducir la marcha cuanto más tarde mejor. O parar el vehículo sin reducir, si la distancia y la velocidad os lo permiten hacer. En paradas prolongadas, parar el motor. Una conducción más eficiente no sólo reduce el consumo de combustible y las emisiones de contaminantes, sino que aumenta la seguridad viaria.

  • Gestión de la velocidad y emisiones

    Los sistemas de gestión de la velocidad son un instrumento para controlar las emisiones contaminantes, especialmente en entornos periurbanos.

Fuente: Generalitat de Catalunya. Servei Català de Trànsit