Este 2016 el gigante Google nos sorprendía con una noticia que ya ha levantado seguidores y detractores, la solicitud de patente de una carrocería ‘atrapapeatones’.
La propuesta consiste en un revestimiento adhesivo que se aplicaría sobre la carrocería de cualquier vehículo, con el fin de que el peatón quede pegado al coche en caso de atropello, evitar que salga despedido y con la consiguiente reducción del riesgo de lesiones. Claro está que de momento no hay ninguna garantía que esto funcione y es tan solo una idea que hay que madurar mucho.
Según se extrae de la solicitud de patente, ‘la capa de adhesivo puede ser un material muy pegajoso y operar de una manera similar a papel matamoscas, o cinta de doble cara adhesiva.’.
En los últimos años grandes empresas relacionadas con el mundo automovilístico ya han trabajado en temas de seguridad pasiva para la protección de los peatones. Es el caso de la empresa Bosch que creó un nuevo sistema de protección electrónico. El sistema, que se integra en el morro del vehículo, consta de sensores y de una unidad de control, que activa actuadores para, por ejemplo, levantar el capó del motor en una fracción de segundo. Esto permite que el peatón impacte contra una zona de absorción más eficaz, lo que minimiza el riesgo de lesiones.
En velocidades de núcleo urbano también son útiles los capos de absorción de energía o activos que reducen el impacto elevando ligeramente el capó para amortiguar el golpe. O bien la activación de un airbag ubicado debajo del capó, que se activaría en el caso de impacto levantando levemente el capó para absorber la energía del impacto, como ya incorpora el Volvo V40.
Lo que está claro es que cada vez más la industria del motor apuesta por vehículos más autónomos e inteligentes hasta que la tecnología llegue al punto de que los vehículos puedan “evitar todos los accidentes.”.
Así pues Google no es la primera empresa en pensar y desarrollar nuevas formas de seguridad pasiva y de protección a los peatones. El brainstorming sigue abierto y es importante que exista para provocar el debate. Un buen camino para avanzar en la seguridad vial.
